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Destiny 2

Análisis de Destiny 2: La Maldición de Osiris

La primera expansión de Destiny 2 ya está aquí y hemos puesto a nuestro mayor experto a jugarlo.

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Destiny 2 se estrenó hace tan solo tres meses dejando muy buenas sensaciones (más allá de algunos problemas técnicos) por las razones que esgrimimos en nuestro análisis. Las primera 50-70 horas son fantásticas, incluso para los veteranos del primero, aunque se nota que han pensado más en atraer a una nueva audiencia. Trae muchísimo contenido, unos mapas ricos y variados y unas armas que te apetece usar. Pero le falta tener una razón para seguir jugando más allá de esa primera fase y eso, por desgracia, no se ha solucionado con este primer gran DLC. Porque el problema no estaba ni está en la falta de contenido.

La Maldición de Osiris no tiene mucho que ver con Destiny 2 como tal. La expansión va a su rollo, excepto por un par de referencias que hay en la historia principal, así que vas todo el tiempo como desconectado. queríamos un mundo de juego que estuviera en constante evolución, que cambiase fruto de nuestra influencia. Sin embargo, aquí ya todo empieza a lo grande. Osiris, el Warlock legendario y mentor de Ikora Rey, aparece en la Cámara de Cristal del primer título. Algo va mal y Osiris desaparece en un portal del tiempo, mientras que su ayudante mecánica Sagira se queda en el otro lado, nuestro gancho para poder localizarlo.

Desde ese mismo instante, la expansión ya se separa de la historia principal. No es que su campaña y sus misiones estén mal, es que quedan colgadas. Se podría decir que las ampliaciones anteriores, de la primera parte, también seguían un planteamiento semejante, pero nunca fue tu obvio. Además, llevamos años deseando vivir junto a Osiris y cuando por fin llega nos encontramos con una aventura que no está a su altura.

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Ese viaje temporal nos lleva hasta un nuevo planeta, Mercurio, que es donde se desarrollan parte de las misiones que componen La Maldición de Osiris. Es un entorno con un diseño espectacular, pero el escenario de combate como tal está bastante limitado porque solo hay un evento público, el sector perdido, y un par de cofres. Ah, claro, y también está el Bosque Infinito, que es esa zona en la que Bungie y Activision han puesto tanto énfasis porque decían que, sin ser de generación aleatoria, iba a tener espacios muy variados. No era mentira, pero es que está tan mal estructurado que te pasas todo el tiempo corriendo por los mismos entornos una docena de veces en la campaña y las aventuras. Esto más bien parece una demo técnica gloriosa que un mapa bien diseñado. Además, hay otras misiones que tienen lugar en escenarios del juego principal, lo que deja una sensación un poco fea de reciclado.

El evento sí es bueno, uno de los mejores que nos ha dado nunca este estudio, y el resto de propuestas están bien. Sin embargo, la propia trama es un festival de ronquidos, sin un ápice de emoción. Tras dos o tres horas ya te has pasado casi todo y lo único que queda hacer es grindear para conseguir todo el equipamiento y las armas. También hay una cosa nueva llamada Profecías Perdidas que te permite crearte armas especiales que no hay en ningún sitio más. Molan mucho aunque también son reciclaje de modelos Vex e incluso hay un par bastante útiles. Pero conseguirlas es una tortura de repetición y repetición.

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Para conseguir una, y hay once, tienes que participar en todo tipo de misiones y eventos públicos. Pero es que algunas de esas misiones consisten en participar en 50 o 60 eventos públicos... ¿Eso es divertido? Es uno de los peores ejemplos de grindeo y de sobreexplotación del contenido que se nos pueden ocurrir.

Destiny 2
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Con el tema de las armas, como ya estáis intuyendo, también hay un abuso del reciclaje. Como la mitad de los ítems raros provienen de Destiny. Qué bien le vino a Bungie robarnos todo lo que habíamos acumulado en el original tras años de juego, para ahora restregárnoslo por narices, y encima pagando extra.

Por desgracia, no es lo único que está atado a la expansión, atención a esta jugada. El nivel recomendado para los picos más difíciles del juego ha subido. Y por tanto, si no compras la expansión, ya no puedes jugar a parte del contenido que antes sí estaba accesible, es decir, a algo por lo que sí has pagado. Esto es mucho más recalcitrante en PC porque se estrenó hace sólo mes y medio, pero también va a molestar mucho a quienes busquen un Platino en PS4 y vean que lo tienen cerrado. Es cierto que Bungie ya ha reconocido esta "cagada", ha pedido disculpas y ha dicho que va a cambiarlo, pero hay que mencionarlo.

Aunque tras este pequeño desastre, como ocurrió con la primera expansión del primer juego, hay algo que remienda sus errores, y es la nueva incursión. O, como se llama oficialmente la Guarida de Incursión. Aunque se juegue en el mismo mapa que la anterior y sea bastante más corta, se ha colocado en el top de las que Bungie ha creado. Sin ánimo de destripe, dejadnos adelantar que el jefe final es increíble.

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Por desgracia, el cómputo global da como resultado que Destiny 2: La Maldición de Osiris es una producción mediocre y vaga, como si el estudio no se hubiera preocupado demasiado por hacer algo al nivel del resto del juego. No tiene alma, no tiene ambición, no tiene carisma. Por aquí y por allá se ve que es parte de un gran juego, creación de un gran estudio, como en el aspecto técnico y artístico, la imaginación de Mercurio o en ese maravillosa raid. Pero resto, aspectos inconexos, diseños de niveles mal estructurados y demasiado reciclaje. Si le sumamos esa desfachatez con los niveles de acceso, ya tenemos una razón para estar descontentos.

Al primer Destiny le costó mucho arrancar, pero Bungie demostró que escuchaba y entendía lo que pedía la comunidad y acabó por llegar a la excelencia. Este ha empezado muy fuerte y una mala expansión no lo estropea, pero tampoco ha solventado su principal problema estructural. Seguiremos esperando.

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05 Gamereactor España
5 / 10
+
Valores de producción altísimos. Muy buen contenido para incursiones. Fogonazos de diversión.
-
Cortísimo. Mucho reciclaje de escenarios y armas. El Bosque Infinito es aburridísimo. Un abuso de grindeo. No hay un propósito claro.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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